Mi vida.

No soy una persona que suele agradecer las cosas muy a menudo, ni tampoco soy de esas que muestran su cariño hacia otros en todo momento, pero si soy así es porque no quiero que me hagan daño. Has estado siempre conmigo, en mis caídas y mis remontadas, y eso: te hace merecedora de que por mi boca, salga un gracias dirigido hacia ti. No lo hago con cualquiera. No comparto mi tiempo, mis lágrimas, y mis sonrisas con la primera persona que pase por delante, y si lo he hecho contigo: es porque te mereces que te llame "amiga." Me has dado tu tiempo, aunque a veces no lo merecía. Has compartido tu felicidad y tus mejores momentos con esta que hoy: te agradece haberlo hecho. Eres la persona más inmensa que pueda existir, y no por tu estatura, si no: por el tamaño de tu corazón. Porque sí, es tan inmenso que no te cabe en el pecho. A veces puedes resultar cargante, tanto que casi siempre chocamos la una con la otra. Te he dicho miles de burradas, pero jamás las dije de verdad... Ya sabes como soy cuando me enfado. Nunca podría decirte: "te odio" en serio, más que nada porque sé que te quiero, y más que a mi propia vida. Has estado en lo bueno y en lo malo, y eso no lo hace todo el mundo.
Te quiero negra.